EL SEÑOR ES NUESTRO REFUGIO

 

Pensamiento Para El Día

Mis oraciones sostienen a las personas que amo y me dan fuerza.

LEER Mateo 15:21 – 28

Ya que has puesto al Señor por tu refugio, al Altísimo por tu protección, ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar.

Salmo 91:9 – 10 (NVI)

Quedé sola por primera vez en mi vida cuando mi hija dejó el hogar para estudiar en otra ciudad. Resultó ser una transición muy importante para mí. Había pasado años cuidando y enseñando a mi hija. Transcurríamos casi todo el tiempo juntas. Dejarla ir era difícil, pero necesario. Es el curso natural de la vida. Por otro lado, mi hija, llena de esperanzas, sueños y emociones, se sentía feliz por su independencia.

Como madre cristiana, hallo en la oración un gran consuelo. Cada día confío la vida de mi hija en las manos de Dios y le pido quela proteja y le dé sabiduría. Aunque mi hija ahora es adulta y vive en otra ciudad, la oración es la única forma en que puedo continuar cuidándola día y noche. Descubrí que la oración también me da fuerza y me ayuda a adaptarme a esta nueva etapa de mi vida.

Oración: Oh Dios, te agradecemos el poder entregar a nuestras personas queridas a tu cuidado. Te pedimos que protejas y bendigas a todas ellas cada día. Oramos como nos enseñaste: «“Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno”»  (Mateo 6:9 – 13, NVI). Amén.

Sra. Andra Laum (Saaremaa, Estonia)

Oremos: POR LAS PERSONAS JÓVENES QUE DEJAN SU HOGAR