Pensamiento Para El Día
Al igual que un padre amoroso, Dios se regocija en mí.
LEER el Salmo 143:7 – 10
El Señor tu Dios está en medio de ti; ¡él es poderoso, y te salvará! El Señor estará contento de ti. Con su amor te dará nueva vida; en su alegría cantará…
Sofonías 3:17 (DHH)
Mi época favorita del año es la Navidad y la espero con muchas expectativas. Sin embargo, hace muchos años en la cercanía de esta festividad sentía un vacío. La relación con el hombre que amaba y había planeado mi futuro había terminado. De un momento a otro, mi vida no tenía sentido.
Ese año pasé la Navidad con mi padre, quien había enviudado ese mismo año. Un día sombrío de fines de diciembre, miré por la ventana de la cocina y sentí que el mal tiempo que reinaba era un reflejo de mis emociones. Cuando me di vuelta, pude ver lo que papá había apuntado en su almanaque. El día de mi llegada había anotado los detalles de mi vuelo. Debajo, se podía leer: «Lisa en casa. ¡Feliz, feliz!».
De repente, me emocioné y sentí el afecto de su amor. ¿Cómo podía sentir ese vacío al saber que mi presencia le causaba tanta alegría? Y en un nivel más profundo, recordé que también cuento con un Padre celestial que me ama y se alegra en mí, todavía más que mi padre en la tierra. Supe que este amor me acompañaría en mi pena y en cualquier otro tiempo difícil que pudiese llegar. Hoy, pasadas varias décadas, puedo afirmar que el amor de Dios me sigue sosteniendo.
Oración: Dios de gracia, te agradecemos por tu amor infinito, que es un ancla en nuestras vidas. Amén.
Sra. Lisa Stackpole (Wisconsin, EE. UU.)
Oremos: POR PERSONAS QUE SE SIENTEN RECHAZADAS
