Pensamiento Para El Día
Es más fácil llevar mis cargas cuando las comparto con mi comunidad en Cristo
LEER Hebreos 10:19 – 25
Jesús dijo: «Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado,
también ustedes deben amarse los unos a los otros».
Juan 13:34 (NVI)
La mañana siguiente a ala que el huracán se desplazó por el sur de los EE. UU., me animé a salir a la veranda trasera a ver mis plantas. Las luces se encendían y apagaban mientras la compañía de electricidad trabajaba en las líneas de tensión. Pude ver en general, las plantas estaban bien con excepción de una que se veía triste en medio de un gran charco de agua. «No sé si sobrevivirás», dije a la planta alicaída. Decidí trasplantarla a una de las macetas más grandes que contenía tierra buena. Tal vez, rodeada de plantas sanas plantadas en tierra fresca le brindaría a la planta afectada una mejor oportunidad de recuperarse.
En ocasiones, nosotros también vivimos tiempos en los que sentimos que nos agobian las tormentas que aparecen en el camino. Nos sentimos aislados, quebrados y seguros de que nadie comprende nuestro dolor. Pero, si estamos rodeados con cariños por la familia de Dios, su fortaleza nos envuelve, su fe nos sostiene y su amor acoge nuestro corazón herido. En esos momentos de compañerismo y adoración, hallamos esperamos esperanza. No estamos solos, estamos rodeados del amor y el poder de Dios y podemos soportar las tormentas.
Oración: Padre Dios, gracias por tu comunidad y por bendecirnos con la compañía de los santos. En el nombre de Jesús. Amén.
Sra. Belinda Jo «B. J.» Mathias (Misisipi, EE. UU.)
Oremos: POR LOS QUE SUFREN PÉRDIDAS POR DESASTRES NATURALES