CORRER CON JESÚS

 

Pensamiento Para El Día

Dios está conmigo en cada paso de mi camino

LEER Juan 11:25-36

Porque en Dios vivimos, nos movemos y existimos; como también algunos de los poetas de ustedes dijeron: “Somos descendientes de Dios.”

Hechos 17:28 (DHH)

 

En las semanas después de la muerte de mi hermano me sentía emocionalmente paralizada. Dedicaba mi tiempo devocional a soñar despierta. Retrasaba el tiempo separado para orar. Las lágrimas llegaban más fácilmente que la alabanza.

Permanecí inmovilizada, de duelo por mi hermano cuya vida lucía como un movimiento continuo. Él encarnaba el versículo28 de Hechos 17: vivía, se movía y estaba en la presencia del Señor. Comenzó a caminar a los ochos meses, dominó los deportes que practicó, daba abrazos fuertes, se arrodillaba al orar y aplaudía durante los himnos de alabanza. Mi hermano, usó su atletismo y su cuerpo para glorificar a Dios, ya no estaba. Me sentía sola y desamparada.

Me sentía vacía y desconectada de Dios. Entonces, Dios me indicó reflexionar sobre la vida de mi hermano para lidiar con su muerte. Necesitaba interactuar con Dios usando mi cuerpo, mente y espíritu. Comencé a correr. Algunas carreras estuvieron llenas de oraciones de intercesión por nuestros padres y los hijos de mi hermano. Otras carreras las pasé preguntando a Dios sobre la corta vida de mi hermano. Mientras corría, me percaté de mis pasos rítmicos y del aire de Dios en mis pulmones como un bálsamo sanador para mi espíritu.

Kilómetros tras kilómetros, sentí la presencia y la comprensión de Dios. Y así como Jesús amó y lloró por sus amigos, lloró conmigo y me dio paz mientras corríamos juntos.

Oración: Señor Jesús, Gracias por amarnos y por tu promesa de vida eterna. Amén.

Sra. Lea Anne Foster (Virginia, EE.UU.)

 

Oremos: POR ALGUIEN QUE BUSCA RECONECTARSE CON DIOS

 

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