Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales el ha llamado de acuerdo con su propósito
Romanos 8:28
Pensamiento para el día
Aun cuando mi dolor no tenga sentido, puedo compartir esperanza a través de la vulnerabilidad
Cuando era niña me diagnosticaron varias condiciones que afectaban mis ojos, articulaciones y vasos sanguíneos. A pesar de una infancia llena de citas médicas y cirugías oculares, finalmente perdí la vista en el ojo derecho. Cuarenta años después, y por la gracia de Dios, mantengo algo en mi visión.
Honestamente, a veces parece absurdo todo lo que he experimentado y no siento que mi fe se haya fortalecido. Doy gracias por las bendiciones de Dios. Pero, mientras las Escrituras dicen que debemos tener paciencia en el sufrimiento (ver Romanos 12:12), solo quiero que el dolor y las cirugías terminen.
Hace un año, mi perspectiva se amplió cuando me uní a un ministerio involucrado con prisiones. Mientras nerviosamente compartía mi historia en un gimnasio llenos de mujeres, todas guardaban silencio y yo no podía ver ningún rostro. Cuando termine, saltaron gritos de << ¡Amen!>> y << ¡Aleluya!>>. Las mujeres se acercaron a abrazarme con lágrimas en los ojos.
Tal vez el sufrimiento no refina nuestra propia fe, pero puede ofrecer inspiración a otras personas. Es posible que yo siento que mi fe haya crecido debido a mi salud. Sin embargo, no he dejado de creer. Más bien, me aferro a la fe a pesar de mis pruebas. Y tal vez eso, en verdad, sea lo que cuenta.
ORACION: Bondadoso Dios, a pesar de nuestros sufrimientos, ayúdanos a aferrarnos firmemente en ti. Capacítanos para compartir nuestras historias de manera que nuestra vulnerabilidad sea un regalo para las demás personas. Amen.
Sra. Christine Adhikari (Georgia, EE. UU)
