Pensamiento Para El Día
La comunión me conecta con cristianos alrededor del mundo.
LEER 1º a los Corintios 11:23 – 26
Y eran fieles en conservar la enseñanza de los apóstoles, en compartir lo que tenían, en reunirse para partir el pan y en la oración-
Hechos 2:42 (DHH)
Conocí a Eva en Australia en 1995, durante una reunión del Comité del Día Mundial de Oración. Nos hicimos amigas y aunque ella vivía en Polonia y yo en la India, continuamos comunicándonos y orando por nuestras familias. La familia de Eva tenía la tradición de celebrar la Santa Comunión en la víspera de Navidad. A partir de 1996, ella empezó a enviar hostias de comunión a mi familia en la víspera de Navidad. Mi esposo y yo continuamos esta tradición cada año.
Un año no llegaron las hostias y presentí que algo había pasado. Después, me enteré por medio de un amigo que Eva había fallecido. Nuestras nacionalidades, idiomas, color de piel y tradiciones eran diferentes, pero el fundamento de nuestra amistad era: «Un Señor, una fe, un bautismo». Nuestra fe se fortaleció con nuestra participación en la Santa Comunión.
Las hostias y el jugo de la vid de la Comunión nos recuerdan la gracia maravillosa y el sacrificio de Dios que une a personas de fe por todo el mundo. ¡Alabado sea Dios porque somos parte de este compañerismo!
Oración: Dios misericordioso, te damos gracias por tu amor redentor. Ayúdanos a recordar este amor con gratitud cuando participamos de la Santa Comunión. Amén.
Sra. Navamani Peter (Karnataka, India)
Oremos: POR LOS CRISTIANOS ALREDOR DEL MUNDO
